5 razones por las que la seguridad de las infraestructuras críticas es esencial en las ciudades inteligentes

Vivimos en una época en la que el auge de las ciudades inteligentes y de la infraestructura pública inteligente parece casi inevitable. Dado el ritmo de innovación y avance tecnológico que hemos visto en los últimos años, parece bastante razonable creer que, a mediados de siglo, la gran mayoría de las zonas urbanas del mundo desarrollado contarán con un número decente de funciones inteligentes, además de estar automatizadas en gran medida.

Se estima que para principios de los años 2030, casi el 60% de la población mundial estará urbanizada, lo que llevará a la expansión de las ciudades existentes y al nacimiento de nuevas ciudades inteligentes tecnológicamente capaces.

Con la integración de las tecnologías y dispositivos conectados a Internet en la infraestructura pública y privada vendrán nuevos desafíos en materia de seguridad, protección y privacidad que la sociedad tendrá que aprender a combatir.

Lo primero en la lista de prioridades de nuestras nuevas metrópolis siempre conectadas será la seguridad y protección de las infraestructuras críticas y la garantía de que dichos sistemas sigan siendo operativos y sin compromisos.

Hay una serie de razones por las que la seguridad de las infraestructuras críticas en las ciudades inteligentes es una prioridad y, por ello, en este artículo, hemos reunido nuestra lista de cinco razones por las que la protección y seguridad de las infraestructuras críticas es esencial en las ciudades inteligentes.

Así que, vamos a saltar directamente.

1)   Redes vulnerables

La infraestructura crítica dentro de una ciudad inteligente será casi con toda seguridad más vulnerable tanto a las amenazas cibernéticas que vemos hoy en día como a aquellas que aún no hemos visto o descubierto. Esto se debe a su naturaleza intrínsecamente relacionada y es la razón por la que se establecen las medidas de seguridad adecuadas.

Para evitar que las infraestructuras críticas se vean obstaculizadas por ciberamenazas o hackers, los expertos en seguridad necesitarán sistemas cibernéticos/físicos capaces de proporcionar capas adecuadas de protección contra amenazas conocidas.

Es posible que incluso comencemos a ver cambios en la forma en que se diseñan y construyen las redes de infraestructura crítica para incorporar un marco seguridad por diseño. Las redes de malla, por ejemplo, son capaces de autorrepararse, ya que redirigen automáticamente el tráfico en caso de que uno de los nodos de la red se vea comprometido o falle.

2)   Privacidad

A medida que nuestra sociedad se vuelve más impulsada por los datos, nosotros mismos nos volvemos más vulnerables a la ciberdelincuencia a medida que más y más aspectos de nuestra vida personal y empresarial se revelan a través de los datos que generamos interactuando tanto con nuestros propios dispositivos inteligentes como con aquellos con los que nos encontramos en nuestras ciudades y pueblos.

Con el creciente número de tecnologías diseñadas para recopilar, procesar y almacenar estos datos, el riesgo de que nuestra privacidad sea violada a través de software malicioso o por hackers también está en aumento. Los sistemas de infraestructura crítica que se ocupan de los datos personales de las personas no serán diferentes y tendrán que estar preparados para los tipos de riesgos y ataques a los que pueden enfrentarse en el contexto de una ciudad inteligente, donde se producen y recopilan muchos más datos.

3)   Autorización segura

Dar a los sistemas automatizados la autorización para tomar decisiones sin supervisión humana siempre tiene el potencial de crear problemas, a la vez que es uno de los elementos clave dentro de un marco de ciudad inteligente. Cuando se trata de infraestructuras críticas dentro de una ciudad inteligente, este potencial debe ser abordado para reducir el riesgo global de utilizar tales sistemas a un nivel aceptable.

Una de las mejores maneras de hacer frente a este reto es mediante el uso de sistemas y personal debidamente autorizados y la prevención del acceso no autorizado. Por ejemplo, el personal que supervisa la infraestructura crítica dentro de una ciudad inteligente podría ser notificado cuando se reciben solicitudes de autorización o cuando se cumplen ciertas condiciones preestablecidas con respecto a la seguridad del sistema.

4)   Integridad

El control de acceso es también un punto clave de seguridad cuando se trata de la integridad de los datos y la información utilizados y generados por la infraestructura crítica y otros sistemas dentro de una ciudad inteligente. Los cambios no autorizados en los datos o en las configuraciones del sistema dentro de la infraestructura crítica podrían resultar desastrosos para muchos de los otros sistemas conectados que componen una ciudad inteligente, así como para sus ocupantes.

En la actualidad se está trabajando mucho en el tema de la integridad de los datos, dentro de las posibilidades que ofrecen tecnologías tales como la cadena de bloqueo para ayudar a resolver problemas tales como la integridad de los datos dentro de los sistemas conectados.

Los vehículos de los servicios de emergencia serían tratados como si fueran cualquier otro vehículo por los sistemas de transporte inteligente (ITS) si los hackers encontraran de alguna manera la manera de alterar los datos en los que se basaban esos sistemas para determinar los vehículos prioritarios.

5)   Seguridad

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos seguridad. El bienestar y la seguridad de la población de una ciudad inteligente es lo que la mayoría de la infraestructura crítica que se encuentra dentro de una ciudad trabaja para mantener. Para mantener la seguridad de los ciudadanos, las infraestructuras críticas deben ser capaces de funcionar sin perturbaciones ni alteraciones debidas a amenazas cibernéticas o físicas externas.

Por ejemplo, para que los servicios de emergencia puedan responder rápida y adecuadamente a emergencias como las catástrofes naturales o los atentados terroristas, las infraestructuras críticas como las carreteras y las redes de comunicaciones deben ser plenamente operativas y accesibles. Esto requiere un nivel adecuado de seguridad y protección de las infraestructuras críticas para que puedan ser garantizadas.

Las ciudades inteligentes y sus ocupantes pueden enfrentarse a un nuevo y amenazador futuro cibernético; sin embargo, con el enfoque y el desarrollo tecnológico adecuados, la infraestructura crítica de la que dependen puede ser asegurada y protegida.


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